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Esta semana queríamos hablaros de los neumáticos que utilizan los diferentes tractores y daros algunas recomendaciones. Sin embargo, cuando nos hemos puesto a investigar (y sobre todo a partir de un artículo que escribe sobre el tema Joaquín Tribaldos, experto en maquinaria agrícola y agricultura de precisión) nos hemos dado cuenta de que este tema da para mucho y hay “mucho” interesante que contar para resumirlo en un único artículo.
De modo que vamos a intentar lanzar una serie de post titulados “Especial neumáticos” donde os contaremos algo sobre la historia de los neumáticos en el sector agrícola, su identificación, características, tendencias actuales y algunos consejos prácticos que seguro os resultarán de interés.
Es evidente que el neumático ha sufrido una gran transformación desde que Charles Goodyear lograra la vulcanización del caucho e incluso desde que en 1887 John B. Dunlop inventara el neumático como lo conocemos en nuestros días.
La evolución del neumático en la historia:
Los inicios del neumático agrícola siguen la misma evolución que el resto de los neumáticos. Sin embargo, hay un momento en que se desvincula por la necesidad de aumentar su capacidad de tracción, así como disminuir la compactación del terreno por donde circula.
Hasta hace pocos años la oferta de neumáticos se dividía entre diagonales y radiales. Sin embargo, existía el problema de la fatiga en los flancos o el peligro de rodar rápido en transporte. Con el fin de eliminar estos problemas surge el neumático IF-VF (neumáticos de baja presión). Estos neumáticos se caracterizan por trabajar a muy baja presión, ofreciendo mayor tracción y sin sufrir roturas.
Si comparamos un neumático radial con un IF (neumático de flexión mejorada), a igual presión, el segundo es capaz de cargar un 20% más respecto al radial. Y si lo comparamos con un VF (neumático de muy alta flexión), este último puede cargar hasta un 40% más. Lo que se traduce a su vez en una bajada de presión de inflado en la misma proporción, llegando a estar incluso por debajo de 1 bar.
Para que lo entendáis mejor, menos presión de inflado significa aumentar el área de contacto con el suelo. De este modo los flancos se flexionan y se adaptan ayudando a soportar parte de la carga. Además, al aumentar el área de contacto hay también una menor compactación del suelo, lo que mejora la tracción y ahorra combustible.
Si la evolución del neumático desde sus orígenes hasta ahora nos parece sorprendente, lo que estamos viviendo en las últimas décadas, con los últimos avances tecnológicos, es realmente genial. Prueba de ello es este sistema que permite cambiar la presión del neumático sin moverse del asiento.
Hoy en día los tractores vienen realizando diferentes tipos de tareas. Además, se realizan grandes trayectos por carretera para llegar de una parcela a otra que a menudo se encuentran muy alejadas. Actualmente muchos fabricantes trabajan en un sistema que permite al operario cambiar la presión de los neumáticos en tan sólo unos segundos. Este sistema permite pasar de una presión de trabajo en el campo a una de carretera fácilmente y desde el mismo puesto de conducción.
En los próximos artículos os hablaremos de los diferentes tipos de neumáticos incluyendo tablas de carga y os ayudaremos con algunos consejos. Mientras tanto si necesitáis información o recomendaciones sobre neumáticos, podéis acercaros a cualquier de las delegaciones de CM93 donde os daremos más información, consejos y asesoramiento.